Lo que
tenía que decir acerca de la fecha de fundación de La Victoria, lo dije hace
más de cuarenta años y desde entonces, no he
añadido ni he quitado una sola coma a lo que escribí entonces, porque no
he leído ningún nuevo documento que me haya hecho cambiar de parecer y tan sólo
he conocido nuevas interpretaciones acerca de los mismos viejos documentos.
Puedo resumir en una sola frase lo que
dije: “La iglesia de La Victoria se “erigió” el 18 de noviembre de 1620 pero el
pueblo se fundo antes”.
Dije
entonces que La Victoria conocía bien la
fecha de erección de su iglesia -que fue el 18 de noviembre de 1620- pero no
así la fecha de “fundación del pueblo” que pudo ser el mismo día, o días antes,
o meses antes, o años antes, pero que no lo sabríamos hasta que no apareciera
un documento que nos revelara con certeza la tan importante fecha. Mientras
tanto, podemos celebrar la erección de nuestra hoy imponente Catedral, pero a
sabiendas de que no está comprobado que esa fecha coincida con la de la
fundación del pueblo.
Algunos
sabios historiadores han tratado el tema, pero ninguno se ha atrevido a fijarle
una fecha de fundación a la ciudad y quienes han sugerido que fuera la misma de
la iglesia se han encargado de ponerle “seguros a prueba de errores”, a sus
afirmaciones. Veamos algunas de ellas.
El
académico Telasco A. Mac Pherson en su “Diccionario histórico, geográfico,
estadístico y biográfico del estado Miranda” dice: “La ciudad de La Victoria
fundada “según unos” por Pedro Gutiérrez de Lugo en 1607 de orden del
Gobernador Berrío, es “según otros” obra del Capitán Poblador don Francisco de
Loreto que “empezó a fundarla” por los años de 1593 a 1600 ayudado de algunos
misioneros que redujeron varias familias de indios Araguas, Meregotos y
Mucarias”.
El Dr.
Ambrosio Perera confiesa no conocer “ningún documento” en el cual conste
la fundación de La Victoria por la parte Civil, pero si analiza una relación
escrita por el Notario Eclesiástico sobre la erección de la Iglesia. En ese
documento, redactado por un Notario de nombre Hernando Ruiz de Ahumada, se
relata lo actuado por el Padre Mendoza y se cuenta como:
“…en dieciócho días del mes de noviembre
del año de mil seiscientos y veinte, el dicho juez y cómisario erigió y fundó
otra iglesia con el advocación y nombre de Señora Santa Inés y en el pueblo
fundado de Nuestra Señora de La Victoria en el principio del valle de Aragua
diez leguas de esta ciudad, poco más o menos”.
El
párrafo transcrito ha sido erróneamente tenido por muchos como «Acta de
Fundación de La Victoria». El Dr. Perera, con vista de este documento que se
refiere solamente a la actuación de la parte eclesiástica afirma que: las
fechas que anotaremos en esta obra como las de erecciones de las iglesias, coinciden
con las de las fundaciones propiamente dichas de los pueblos».” Añade el
Dr. Perera: “Aunque lamentamos no haber podido localizar los (trámites
puramente civiles) pertenecientes a los pueblos a que ahora nos dedicamos, no
hallamos dificultad alguna para, a falta de ellos, considerar las
relaciones que el Notario Eclesiástico hace de los autos correspondientes a las
erecciones de las iglesias, como documentos sustitutivos de los autos o
de las actas de fundación de los pueblos...” y concluye diciendo: “Bien
pueden, por consiguiente, los pueblos cuyos orígenes son materia de este
estudio, considerar como fechas de sus respectivas fundaciones las
correspondientes al señalamiento de Sitios y erecciones de sus iglesias.”
El
Reverendo Hermano Nectario María en su obra “Fundación de La Victoria” sostiene
la misma tesis de don Ambrosio Perera en lo que se refiere a la fecha de
fundación de la ciudad; repite que: «La erección de La Victoria por Pedro
Gutiérrez de Lugo, con toda certeza tuvo lugar al correr del año 1620 y varios
meses antes de octubre”. Ignoramos la fuente de donde obtuvo el sabio y
acucioso Hermano Nectario María la “toda certeza” de que habla en este párrafo
y no entendemos en todo caso, por qué si da como cierta una fecha que él mismo
ubica entre enero y agosto de 1620, enseguida se pronuncia por el 18 de
noviembre, fecha de la fundación de la iglesia.
El
destacado periodista victoriano Francisco Jaramillo, en memorable artículo
publicado en “El Provinciano” emplazó al Primer Cronista Oficial de la Ciudad
que era el poeta Miguel Ángel Álvarez Mudarra, en los términos siguientes:
“Emplazamos al señor Cronista de La Victoria a informar pública y oficialmente:
¿Quién fue el fundador de la ciudad? y ¿Cuándo fue fundada ésta”? A este
emplazamiento respondió el poeta Miguel Angel Alvarez con un artículo que
sacaba el problema del hecho meramente cronológico y anecdótico para ubicarlo
—intuitivamente— en la clave del hecho fundacional. Decía el cronista: “Vamos a
analizar la etimología de la palabra fundación.
El diccionario es conciso y
contundente: acción de fundar. Principio, erección, origen. [...] Cuando llegó
el español llámese como se llamara a este territorio en afán de ambiciosa
conquista, encontró una próspera aldea de indios de raza caribe [...] con su
modus vivendi orientado hacia la agricultura [...] el intruso tomó todo eso por
derecho de conquista [...] es decir, que el peninsular no desmontó malezas, ni
construyó viviendas [...1 sino que ocupó la tierra ya fundada y se adueñó de
ella [...] lo que hoy se denomina Ciudad de La Victoria y que antes por boca
del indio se nombraba Tucua se pierde en la noche precolombina y ya muchos
soles y muchas lunas habían alumbrado su existencia. Interrogo yo ahora: ¿quién
fundó a quién? [...] que se ponga una placa de bronce del color de la América
india en el pórtico de nuestra hermosa Iglesia Mayor con la cara recia de un
cacique indio, con la leyenda relativa a su rango y a su estirpe, como el
primero y único fundador”.
Como se
ve, el poeta Miguel Angel Alvarez se aleja de la tesis fundacional tradicional
con su fecha clásica, su fundador, su espada y su acta de fundación y sostiene
(intuitivamente) la tesis de la “fundación de hecho” que más adelante va a
sostener el historiador victoriano Dr. Federico Brito Figueroa cuando haga suya
una frase de don Augusto Padrón para afirmar que “La Victoria nace sin partida
de nacimiento”. Para el Dr. Brito Figueroa hay dudas sobre la fecha exacta de
la fundación (en sentido hispánico) de La Victoria y se duda si el verdadero
fundador fue Francisco de Loreto o Gabriel de Mendoza. Pero es un hecho
real que el sitio donde fue erigida La
Victoria, ya estaba poblado en 1593, principalmente por indígenas y por algunos
blancos peninsulares entre ellos Martín de Gámez.
Así las
cosas, el 24 de septiembre de 1975 fallece el cronista Miguel Ángel Álvarez y
es designado II Cronista Oficial de la Ciudad de La Victoria don Francisco
Jaramillo Acevedo. Se impone entonces la tesis según la cual Pedro José
Gutiérrez de Lugo fundó a La Victoria el 18 de noviembre de 1620 (el mismo día
que la iglesia) y como consecuencia, se
cambió la fecha de 1593 del Escudo de Armas de la Ciudad por la fecha de 1620;
se le cambió el nombre a la avenida “Francisco de Loreto” por el de avenida “Loreto”
en recuerdo de una de las primeras familias encomenderas del valle; se retiró
el gran soneto de Sergio Medina del frontis de la Iglesia Matriz y por último,
se afirmó que Francisco de Loreto no había existido jamás.
El Dr.
Castillo Lara sostiene la misma tesis que el Dr. Perera y el Hermano Nectario
María, basándose en el mismo documento, pero (porsiacaso) previamente señala:
“es difícil precisar con toda exactitud si la fundación civil del pueblo tuvo
lugar ese mismo día de la erección de la iglesia o fue en días anteriores. Sin
embargo, dado el hecho documentado de que ambos Comisionados debían ir en mutua
compañía, puede suponerse con bastante certeza, que la fundación
civil hecha por el juez poblador fue en el mismo día o precedió en muy
poco tiempo a la parte eclesiástica”. Como se ve, todos “suponen” lo mismo
pero admiten que no han podido localizar documentos que prueben sus
suposiciones.
En conclusión:
examinada la documentación conocida hasta ahora sobre el tema que nos ocupa
podemos afirmar que: 1) El Sitio donde hoy está La Victoria ya estaba poblado
por vecinos españoles en 1572. 2) La más antigua tradición afirma que la ciudad
fue fundada en 1593 por el capitán Francisco de Loreto, pero esta afirmación no
ha podido ser probada documentalmente así como ninguna otra. 3) La fundación española
del pueblo, probablemente hecha por Gutiérrez de Lugo, lo fue sobre una
comunidad ya existente desde hacía más de setenta años, pero esta fundación civil
no ha sido probada documentalmente. 4) Existe prueba documental de que el padre
Mendoza “erigió” una (dice: “otra”) iglesia en un pueblo “ya fundado”.
Queremos
aclarar que cuando en este trabajo y en toda la documentación existente sobre
la ciudad, durante los siglos XVI, XVII y XVIII se habla de la iglesia, no se
está haciendo referencia a la actual Santa Iglesia Matriz de Nuestra Señora de
Guadalupe (hoy Catedral y Monumento Histórico Nacional) sino a una primera,
ubicada en su cercanía. La actual Catedral fue bendecida por primera vez el 25
de julio de 1808 (188 años después de “erigida” la primera), luego de “trasladar
a la nueva iglesia con el mayor fervor, culto y decencia” al Santísimo
Sacramento desde el Caney donde se hallaba a “cuya función concurrió todo el
pueblo manifestando con lágrimas de regocijo, su alegría...” Había más de
cuatro mil personas tal se lee en el Acta que se levantó al efecto. 5) De haber
fundado Gutiérrez de Lugo a La Victoria, este hecho no debió ocurrir el 18 de
noviembre de 1620 sino antes. 6) El documento que comienza diciendo “Y en
dieciocho días del mes de noviembre de mil seiscientos y veinte...” no puede
ser tenido como Acta de Fundación de La Victoria, ya que es apenas una
“relación”, hecha en Caracas, por un notario y mucho tiempo después. Mientras
tanto, felicitemos este 18 de noviembre cuando cumpla 394 años, a nuestra
querida iglesia y sigamos investigando hasta algún día conocer la fecha de
fundación del pueblo.
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