21 nov 2014

CUANDO SE “ERIGIÓ” LA IGLESIA, YA EL PUEBLO ESTABA FUNDADO


Lo que tenía que decir acerca de la fecha de fundación de La Victoria, lo dije hace más de cuarenta años y desde entonces, no he  añadido ni he quitado una sola coma a lo que escribí entonces, porque no he leído ningún nuevo documento que me haya hecho cambiar de parecer y tan sólo he conocido nuevas interpretaciones acerca de los mismos viejos documentos. Puedo resumir  en una sola frase lo que dije: “La iglesia de La Victoria se “erigió” el 18 de noviembre de 1620 pero el pueblo se fundo antes”. 

Dije entonces que  La Victoria conocía bien la fecha de erección de su iglesia -que fue el 18 de noviembre de 1620- pero no así la fecha de “fundación del pueblo” que pudo ser el mismo día, o días antes, o meses antes, o años antes, pero que no lo sabríamos hasta que no apareciera un documento que nos revelara con certeza la tan importante fecha. Mientras tanto, podemos celebrar la erección de nuestra hoy imponente Catedral, pero a sabiendas de que no está comprobado que esa fecha coincida con la de la fundación del pueblo.

Algunos sabios historiadores han tratado el tema, pero ninguno se ha atrevido a fijarle una fecha de fundación a la ciudad y quienes han sugerido que fuera la misma de la iglesia se han encargado de ponerle “seguros a prueba de errores”, a sus afirmaciones. Veamos algunas de ellas. 

El académico Telasco A. Mac Pherson en su “Diccionario histórico, geográfico, estadístico y biográfico del estado Miranda” dice: “La ciudad de La Victoria fundada “según unos” por Pedro Gutiérrez de Lugo en 1607 de orden del Gobernador Berrío, es “según otros” obra del Capitán Poblador don Francisco de Loreto que “empezó a fundarla” por los años de 1593 a 1600 ayudado de algunos misioneros que redujeron varias familias de indios Araguas, Meregotos y Mucarias”.

El Dr. Ambrosio Perera confiesa no conocer “ningún documento” en el cual conste la fundación de La Victoria por la parte Civil, pero si analiza una relación escrita por el Notario Eclesiástico sobre la erección de la Iglesia. En ese documento, redactado por un Notario de nombre Hernando Ruiz de Ahumada, se relata lo actuado por el Padre Mendoza y se cuenta como:
“…en dieciócho días del mes de noviembre del año de mil seiscientos y veinte, el dicho juez y cómisario erigió y fundó otra iglesia con el advocación y nombre de Señora Santa Inés y en el pueblo fundado de Nuestra Señora de La Victoria en el principio del valle de Aragua diez leguas de esta ciudad, poco más o menos”.


El párrafo transcrito ha sido erróneamente tenido por muchos como «Acta de Fundación de La Victoria». El Dr. Perera, con vista de este documento que se refiere solamente a la actuación de la parte eclesiástica afirma que: las fechas que anotaremos en esta obra como las de erecciones de las iglesias, coinciden con las de las fundaciones propiamente dichas de los pueblos».” Añade el Dr. Perera: “Aunque lamentamos no haber podido localizar los (trámites puramente civiles) pertenecientes a los pueblos a que ahora nos dedicamos, no hallamos dificultad alguna para, a falta de ellos, considerar las relaciones que el Notario Eclesiástico hace de los autos correspondientes a las erecciones de las iglesias, como documentos sustitutivos de los autos o de las actas de fundación de los pueblos...” y concluye diciendo: “Bien pueden, por consiguiente, los pueblos cuyos orígenes son materia de este estudio, considerar como fechas de sus respectivas fundaciones las correspondientes al señalamiento de Sitios y erecciones de sus iglesias.”

El Reverendo Hermano Nectario María en su obra “Fundación de La Victoria” sostiene la misma tesis de don Ambrosio Perera en lo que se refiere a la fecha de fundación de la ciudad; repite que: «La erección de La Victoria por Pedro Gutiérrez de Lugo, con toda certeza tuvo lugar al correr del año 1620 y varios meses antes de octubre”. Ignoramos la fuente de donde obtuvo el sabio y acucioso Hermano Nectario María la “toda certeza” de que habla en este párrafo y no entendemos en todo caso, por qué si da como cierta una fecha que él mismo ubica entre enero y agosto de 1620, enseguida se pronuncia por el 18 de noviembre, fecha de la fundación de la iglesia.

El destacado periodista victoriano Francisco Jaramillo, en memorable artículo publicado en “El Provinciano” emplazó al Primer Cronista Oficial de la Ciudad que era el poeta Miguel Ángel Álvarez Mudarra, en los términos siguientes: “Emplazamos al señor Cronista de La Victoria a informar pública y oficialmente: ¿Quién fue el fundador de la ciudad? y ¿Cuándo fue fundada ésta”? A este emplazamiento respondió el poeta Miguel Angel Alvarez con un artículo que sacaba el problema del hecho meramente cronológico y anecdótico para ubicarlo —intuitivamente— en la clave del hecho fundacional. Decía el cronista: “Vamos a analizar la etimología de la palabra fundación. 

El diccionario es conciso y contundente: acción de fundar. Principio, erección, origen. [...] Cuando llegó el español llámese como se llamara a este territorio en afán de ambiciosa conquista, encontró una próspera aldea de indios de raza caribe [...] con su modus vivendi orientado hacia la agricultura [...] el intruso tomó todo eso por derecho de conquista [...] es decir, que el peninsular no desmontó malezas, ni construyó viviendas [...1 sino que ocupó la tierra ya fundada y se adueñó de ella [...] lo que hoy se denomina Ciudad de La Victoria y que antes por boca del indio se nombraba Tucua se pierde en la noche precolombina y ya muchos soles y muchas lunas habían alumbrado su existencia. Interrogo yo ahora: ¿quién fundó a quién? [...] que se ponga una placa de bronce del color de la América india en el pórtico de nuestra hermosa Iglesia Mayor con la cara recia de un cacique indio, con la leyenda relativa a su rango y a su estirpe, como el primero y único fundador”.

Como se ve, el poeta Miguel Angel Alvarez se aleja de la tesis fundacional tradicional con su fecha clásica, su fundador, su espada y su acta de fundación y sostiene (intuitivamente) la tesis de la “fundación de hecho” que más adelante va a sostener el historiador victoriano Dr. Federico Brito Figueroa cuando haga suya una frase de don Augusto Padrón para afirmar que “La Victoria nace sin partida de nacimiento”. Para el Dr. Brito Figueroa hay dudas sobre la fecha exacta de la fundación (en sentido hispánico) de La Victoria y se duda si el verdadero fundador fue Francisco de Loreto o Gabriel de Mendoza. Pero es un hecho real  que el sitio donde fue erigida La Victoria, ya estaba poblado en 1593, principalmente por indígenas y por algunos blancos peninsulares entre ellos Martín de Gámez.

Así las cosas, el 24 de septiembre de 1975 fallece el cronista Miguel Ángel Álvarez y es designado II Cronista Oficial de la Ciudad de La Victoria don Francisco Jaramillo Acevedo. Se impone entonces la tesis según la cual Pedro José Gutiérrez de Lugo fundó a La Victoria el 18 de noviembre de 1620 (el mismo día que la iglesia)  y como consecuencia, se cambió la fecha de 1593 del Escudo de Armas de la Ciudad por la fecha de 1620; se le cambió el nombre a la avenida “Francisco de Loreto” por el de avenida “Loreto” en recuerdo de una de las primeras familias encomenderas del valle; se retiró el gran soneto de Sergio Medina del frontis de la Iglesia Matriz y por último, se afirmó que Francisco de Loreto no había existido jamás.

El Dr. Castillo Lara sostiene la misma tesis que el Dr. Perera y el Hermano Nectario María, basándose en el mismo documento, pero (porsiacaso) previamente señala: “es difícil precisar con toda exactitud si la fundación civil del pueblo tuvo lugar ese mismo día de la erección de la iglesia o fue en días anteriores. Sin embargo, dado el hecho documentado de que ambos Comisionados debían ir en mutua compañía, puede suponerse con bastante certeza, que la fundación civil hecha por el juez poblador fue en el mismo día o precedió en muy poco tiempo a la parte eclesiástica”. Como se ve, todos “suponen” lo mismo pero admiten que no han podido localizar documentos que prueben sus suposiciones.

En conclusión: examinada la documentación conocida hasta ahora sobre el tema que nos ocupa podemos afirmar que: 1) El Sitio donde hoy está La Victoria ya estaba poblado por vecinos españoles en 1572. 2) La más antigua tradición afirma que la ciudad fue fundada en 1593 por el capitán Francisco de Loreto, pero esta afirmación no ha podido ser probada documentalmente así como ninguna otra. 3) La fundación española del pueblo, probablemente hecha por Gutiérrez de Lugo, lo fue sobre una comunidad ya existente desde hacía más de setenta años, pero esta fundación civil no ha sido probada documentalmente. 4) Existe prueba documental de que el padre Mendoza “erigió” una (dice: “otra”) iglesia en un pueblo “ya fundado”. 

Queremos aclarar que cuando en este trabajo y en toda la documentación existente sobre la ciudad, durante los siglos XVI, XVII y XVIII se habla de la iglesia, no se está haciendo referencia a la actual Santa Iglesia Matriz de Nuestra Señora de Guadalupe (hoy Catedral y Monumento Histórico Nacional) sino a una primera, ubicada en su cercanía. La actual Catedral fue bendecida por primera vez el 25 de julio de 1808 (188 años después de “erigida” la primera), luego de “trasladar a la nueva iglesia con el mayor fervor, culto y decencia” al Santísimo Sacramento desde el Caney donde se hallaba a “cuya función concurrió todo el pueblo manifestando con lágrimas de regocijo, su alegría...” Había más de cuatro mil personas tal se lee en el Acta que se levantó al efecto. 5) De haber fundado Gutiérrez de Lugo a La Victoria, este hecho no debió ocurrir el 18 de noviembre de 1620 sino antes. 6) El documento que comienza diciendo “Y en dieciocho días del mes de noviembre de mil seiscientos y veinte...” no puede ser tenido como Acta de Fundación de La Victoria, ya que es apenas una “relación”, hecha en Caracas, por un notario y mucho tiempo después. Mientras tanto, felicitemos este 18 de noviembre cuando cumpla 394 años, a nuestra querida iglesia y sigamos investigando hasta algún día conocer la fecha de fundación del pueblo.

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