1.- En
un lejano país situado entre El Peloponeso y Epiro (en la actual Grecia) se
produjo una de las batallas navales más decisivas de la historia de la
humanidad. Ocurrió el 7 de octubre de 1571, hace 442 años, en un golfo llamado
Lepanto y en ella se enfrentaron la armada del Imperio Otomano y la Liga Santa
que era una coalición cristiana formada por España, los Estados Pontificios, la
República de Venecia, la Orden de Malta, la República de Génova y el Ducado de
Saboya. Se enfrentaron 400 buques cristianos contra 400 buques turcos en el
golfo de Lepanto. Los cristianos vencieron
y solo se salvaron 30 galeras turcas. Con el triunfo cristiano se frenó el
expansionismo turco por el Mediterráneo Occidental. Entre los soldados
españoles estaba Miguel de Cervantes Saavedra quien recibió una herida que le
inmovilizó la mano siendo llamado desde entonces “El Manco de Lepanto”.
El gran
estratega que armó la coalición fue el Papa Pio V, pero las tropas cristianas
iban comandadas por don Juan de Austria hijo del Rey Carlos Quinto y hermano
natural de Felipe II y los turcos por Alí Bajá señor de Argel y gran marinero a
las órdenes del sultán Selim II. Han corrido desde entonces dos leyendas: una
dice que el Papa le ordenó a todas las iglesias de Roma que rezaran el Santo
Rosario para que la Virgen cuya fiesta se celebraba el 7 de octubre protegiera
a las tropas cristianas y él mismo lo ofició en la Basílica de Santa María La
Mayor; la otra dice que en la noche previa al combate, la Virgen se apareció en
el cielo y le señaló a don Juan de Austria el lugar donde estaban escondidos
los turcos, lo cual facilitó la sorpresa con el consiguiente triunfo.
Según nos explicaba el poeta Miguel Ángel Álvarez Mudarra primer cronista de La Victoria, el Papa le dio a la Virgen del Rosario el título Nuestra Señora de La Victoria de Lepanto y el Rey Felipe II ordenó a los ejércitos que estaban en América que a los pueblos que fundaran en esos años les pusieran el nombre de Nuestra Señora de La Victoria, lo cual explica que en todos los países americanos haya una o más ciudades llamadas “La Victoria”. Sin atornillarnos con ninguna teoría fundacional señalaré que desde los primeros días a nuestra ciudad se la llamó Pueblo de Nuestra Señora de La Victoria y fue la Virgen del Santo Rosario epónima del pueblo (va una).
Según nos explicaba el poeta Miguel Ángel Álvarez Mudarra primer cronista de La Victoria, el Papa le dio a la Virgen del Rosario el título Nuestra Señora de La Victoria de Lepanto y el Rey Felipe II ordenó a los ejércitos que estaban en América que a los pueblos que fundaran en esos años les pusieran el nombre de Nuestra Señora de La Victoria, lo cual explica que en todos los países americanos haya una o más ciudades llamadas “La Victoria”. Sin atornillarnos con ninguna teoría fundacional señalaré que desde los primeros días a nuestra ciudad se la llamó Pueblo de Nuestra Señora de La Victoria y fue la Virgen del Santo Rosario epónima del pueblo (va una).
2.-El 18
de noviembre de 1620 el padre Gabriel de Mendoza erige la iglesia de La
Victoria (cumplirá cuatro siglos dentro de siete años); se dice que “erigió y fundó otra iglesia con la
advocación y nombre de Señora Santa Inés y en el pueblo fundado de Nuestra
Señora de La Victoria”, de lo cual podría deducirse que la patrona pasó
a ser Santa Inés a quien se dedicó la iglesia. Hasta bien entrado el siglo XX
las niñas “Inesitas” que al crecer se convertían en “Inesianas”. Conformaban su
Cofradía y hasta cantaban el “Himno a Santa Inés”. (Ver interesante trabajo de
la Profesora Gisela Pastori sobre las Cofradías Victorianas) y van dos.
3.-Cuando en la octava
década del siglo XVIII el gran Obispo
Mariano Martí visita la ciudad encuentra un cuadro de la Virgen de Guadalupe de
Extremadura, obra que se atribuyó a los pintores españoles Zurbarán y Murillo.
La obra pertenece al grupo de las vírgenes negras o morenas de la península
entre las cuales también está La Macarena que en árabe quiere decir “cara
morena”. Además de Patrona de Extremadura, lo es de las Españas y de la
Hispanidad.
Atendiendo a nuestra invitación visitó La Victoria el eminente
historiador Carlos Federico Duarte máxima autoridad en historia de las artes en
Venezuela y se pronunció en principio y hasta mejor estudio, por el nombre de
Juan Pedro López abuelo materno de don Andrés Bello. Ya desde principios del
siglo el pueblo se llamaba Pueblo de Nuestra Señora de Guadalupe de La Victoria
(así aparece en las actas del cabildo de indios). Posteriormente cuando el Rey
Carlos IV revisa la solicitud hecha por los vecinos españoles de La Victoria
quienes le piden que en vista de que tienen más de trescientas casas de rafas y
tapia, dos cuarteles para cinco compañías,
casa real y cárcel real, estudios de latinidad, una población suntuosa
rica y benéfica, donde se dividían todos
los caminos, calles alineadas y más de 40 trapiches e ingenios, la eleve a la
categoría de Villa, la real majestad se pronuncia el 5 de septiembre de 1795 en
San Ildefonso mediante una Real Cédula. El nombre propuesto y obviamente aceptado
es el de Villa de Nuestra Señora de
Guadalupe de La Victoria (van tres).
Por
último, el 22 de enero de 1814 se comunica que El Libertador ha elevado al
rango de ciudad a La Victoria y se somete a la aprobación del Cabildo de
Caracas, corporación que debe decidir. Antes de cumplirse un mes de esta
decisión se produce la Segunda Batalla de La Victoria cuyo triunfo atribuye el
general Ribas a la intercesión de la Inmaculada Concepción (La Virgen
Vencedora), lo que hizo creer a muchos -aun hoy en día- y durante mucho tiempo,
que esta sagrada imagen fuera la patrona de la ciudad (van cuatro).
Para
nosotros los victorianos de la actual generación no hay duda de que la Patrona
es La Guadalupe, pero ¿cuál? Porque que
en el siglo XIX la Primera Dama de la República doña Josefa de la Concepción
Báez Reverón de Rojas Paúl encargó a España una Virgen de Guadalupe para
regalársela a la iglesia de su ciudad natal; pero al mismo tiempo de Nirgua se
había encargado otra imagen y llegaron por tren una grande y otra pequeña.
Nadie tuvo dudas de que la grande era para La Victoria y la pequeña para
Nirgua. Al tiempo cuando se descubrió el cambio ya nada hubo que hacer porque
la feligresía de nuestra ciudad adoraba a su patrona y la de Nirgua, a la suya.
Y aquí se produce un cambio porque la Guadalupe original que era la de
Extremadura es una pintura pero la que nos llega luego es una imagen “de bulto”
o sea, una escultura (van cinco). Y como para terminarla de amolar, la
Guadalupe que nos llega es la mejicana, la de los “cuates”, la madrecita o la
“patroncita” de Méjico y de América. Tenemos un Vice Patrono escogido por
papelitos. A mediados del siglo XVIII los pardos de La Victoria se alistaban
para ir a Puerto Cabello a defender el territorio de piratas ingleses que lo
atacarían pero consideraron que era necesario contar con un apoyo celestial y
decidieron designar a un patrono escogido por la suerte. Metieron en una caja
papelitos con todos los nombres del santoral cristiano y una mano inocente sacó
el que decía “San Nicolás de Tolentino”. Fue aprobado por la iglesia y se le
tuvo por Vicepatrono de la ciudad. Tuvo cofradía importante.
Pero
queda por dilucidar otro asunto que es: ¿de dónde es Patrona la Guadalupe? Es
fácil responder que “de la ciudad” ó “de La Victoria”; pero ¿de cuál ciudad ó
de cuál Victoria? Ello porque en un principio la ciudad tenía una sola
parroquia y al ser la patrona “de la única parroquia” lo era de toda la ciudad,
pero al surgir otra parroquia (que fue la de Candelaria en la Otra Banda en el siglo
XIX), ya la Patrona del centro no lo era del sur de la ciudad sino solamente de
la Parroquia de Guadalupe, lo que ahora se llama “el centro” o Parroquia Juan
Vicente Bolívar. Pero resulta que han surgido nuevas parroquias (La del Carmen
en la antigua Sabana de Lele, la de San José en La Mora, la de Las Mercedes),
entonces surgen dos preguntas: 1) De dónde es Santa Patrona la Virgen de
Guadalupe? y 2) Cuál es la Santa Patrona de toda La Victoria?
A
lo anterior se suma que tal como se lo hemos propuesto a los ilustres Obispos
que nos distinguieron con su amistad, José Alí Lebrún Moratinos (antes de ser
Cardenal), Feliciano González Ascanio, Luís Eduardo Enríquez, José Vicente
Henríquez Andueza y Reynaldo Del Prette Lissot (antes de ser Arzobispo), debe
crearse la Parroquia de El Calvario que tendrá como Patrón al Santo Cristo
Aparecido y sería la más populosa y
extensa de la ciudad porque llega hasta Pie del Cerro.
Por supuesto que habiendo sido la única desde el principio
del pueblo hasta fines del siglo XIX cuando surge La Candelaria, el acervo
histórico que acumula nuestra Catedral
es de la mayor importancia no solo dentro de la ciudad sino dentro de Venezuela
entera. Ha sido el centro espiritual, en su pila bautismal se cristianaron
muchos héroes militares y civiles de la patria, y ha sido el refugio del pueblo
creyente durante cuatro siglos y medio. Cuartel, caballeriza, escondite,
templo, guarida, confesionario, Monumento Arquitectónico y desde el 2 de Agosto
de 1962, según Gaceta Oficial N° 26.320,
Monumento Histórico Nacional. Nuestra iglesia ha sido de todo y un fiel
reflejo de la vida espiritual, cívica, económica, política y hasta militar del
país. Basta con recordar su presencia en las guerras o en la paz. En 2005 fue
el bicentenario del nuevo templo (pasó por debajo de la mesa).
El pasado 2014 fue el bicentenario de la
batalla y parte importante de su recordación se concentró en el templo al que tanta importancia le
concedió el general Ribas. Estamos benditos por Dios porque en lugar de una
Santa Patrona tenemos por lo menos cinco, pero para entonces será oportuno
respondernos a dos preguntas: 1) ¿De dónde es Santa Patrona la Virgen de
Guadalupe? y 2) ¿Cuál es la Santa Patrona de La Victoria? Y hay más: ¿cuándo es
nuestra fiesta patronal? Sin duda que el 12 de diciembre que es el día de la
Guadalupe, pero la fiesta principal de la ciudad no es religiosa sino
patriótica, el 12 de febrero. Si fuera Santa Inés sería el 21 de enero, si Nuestra Señora de La Victoria el 7 de
octubre, si La Guadalupe de Extremadura
el 6 de septiembre y si la Inmaculada Concepción el 8 de diciembre. ¿Entonces? Como se ve, tenemos más preguntas
que respuestas. Sería interesante escuchar la opinión de la iglesia y de la
feligresía.
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