23 mar 2014

HA MUERTO LUÍS PASTORI

Germán Fleitas Núñez Cronista de La Victoria

FOTO TOMADA POR ROMULO OLLARVES


Luís Pastori fue el más universal de los intelectuales aragüeños y uno de los más grandes poetas de la lengua castellana. En España lo llamaban el “Sonetista Mayor de América”. El director de la Real Academia Española dijo un día: “Muerto Pablo Neruda, el gran poeta de América es Luís Pastori”. Su poesía recorre el mundo en innumerables traducciones al francés, inglés, italiano, alemán, ruso, chino, servo-croata, macedonio, rumano, búlgaro, portugués, árabe, y por supuesto, griego. Pero él siguió siendo aragüeño y ejerció el gentilicio. Donde se encontraba, estaba siempre Aragua. En sus recitales, conferencias y discursos; en la tertulia amena o en la página densa de su prosa profunda, se cuelan ramazones de su verde campiña, llena de soles y de atardeceres, de brisa fresca y suave lluvia. Son los otros herreros que siempre lo acompañaron: los “herreros de su savia”.

“LAS VIGAS Y BIGOTES DEL POETA” (PABLO NERUDA)

Perteneció a la estirpe de quienes construyeron con palabras exactas, las bases espirituales de la patria aragüeña. Anduvieron con él por todos los caminos, Sergio Medina, Rafael Briceño Ortega, Julio Morales Lara, Miguel Angel Alvarez, Miguel Ramón Utrera, Trino Celis Ríos, Carlos Aponte, Gonzalo Carnevalli, Lucas Guillermo Castillo Lara, Augusto Mijares, Federico Brito Figueroa, Julio Páez, Leopoldo Silva Salcedo, Heriberto Aponte, Ángel Raúl Villasana, Eddie López y al centro de la plaza, al frente de la tropa, arriba y adelante como las banderas, guiándolos en la tarea de hacer patria, la figura inspiradora de José Félix Ribas.



 CON LEOPOLDO SILVA SALCEDO Y JOSEFINA CANO DE SUBERO.





Siempre asumió su victorianidad en forma nutritiva;  honra permanentemente del gentilicio,  mientras más universal más victoriano,  siempre parecía estar dentro de los linderos parroquiales, como si no hubiera podido salirse jamás. Su ciudad lo declaró: “Hijo Ilustre de La Victoria”.
Recibió entre muchos otros reconocimientos, el Premio Municipal de Poesía, el Premio Nacional de Literatura y el Premio Hispanoamericano de Poesía León de Greiff. Presidente de la Asociación de Escritores de Venezuela y Decano y Director de la Academia Venezolana de la Lengua Correspondiente de la Real Academia Española, a la cual ingresó en 1968 como el primer Individuo de Número nacido en el siglo veinte.  Economista de profesión, fue Profesor Universitario, Vicepresidente del Banco Central de Venezuela y Ministro de la Cultura. Recibió todos los reconocimientos a que puede aspirar un venezolano de su tiempo, especialmente, la admiración, el respeto y el cariño del pueblo. Condecoraciones nacionales y extranjeras premian su obra, entre ellas, la Orden del Libertador. La obra de Pastori está dispersa en muchísimos libros: “Quince poemas para una mujer que tiene quince nombres”, “Poemas del Olvido”, “Herreros de mi Sangre”, “Tallo sin Muerte”, “Toros, Santos y Flores”, “País del Humo”, “Tiempo de Glosa”, “Palabras de otros Años”, “Elegía sin Fin”, “Trofeos de Casa”  y “Sermones Laicos”. Algunas antologías pretendieron resumirlo, pero se quedaron cortas: “Hasta la Fecha”, “Hasta aquí me trae el Río”, “Razón de Ser” obra quasi completa. A Pastori hay que leerlo todo y además, oírlo. Músico pueblerino, deja a la posteridad su hermoso valse “Rueca de Ensueños”, las variadas piezas y arreglos como “letrista” de las Orquestas de Luis Alfonso Larrain y de los Hermanos Belisario y los boleros que compuso para el Conjunto “Ayarí” y para su gran amigo Alfredo Sadel. En e1 aire quedarán las cadencias del tango arrabalero y de su insuperable “Bruca Maniguá”. Todos los universitarios venezolanos seguiremos cantando su hermoso Himno Universitario, escrito en el último banco de nuestra Iglesia Matriz como canto de amor a la “casa que vence las sombras” y a “nuestro mundo de azules boinas”.


CUARTO BATE



Simbolizó una casa, una ciudad y una época. La casa es la solariega mansión victoriana de su madre y de su tío, el “viejo” Carlos R. Aponte. Inmensos corredores, tres patios y solar; chimenea panorámica y un bosque de caimitos, naranjos y azucenas. Al frente del portón, “La calle era delgada como un pequeño río. Por su cauce de piedra nadaban los zapatos rotos y adolescentes”. Esa era casa de la cultura y ateneo cuando no había ni casa de la cultura ni ateneo. De allí salieron: Pastori; su noble tío don Carlos Aponte, poeta; Miguel Angel Alvarez Mudarra, poeta, descendiente de Próceres de la Batalla y Primer Cronista de la ciudad de La Victoria; Rafael Briceño Ortega, poeta; Margot Álvarez Mudarra, poetisa; Mireya Briceño Álvarez, poetisa; sus primos Heriberto Aponte, poeta y Rafael José “Cayito” Aponte, gran artista. La tertulia familiar era una Gran Velada, a la que se daban cita todas las tardes, músicos y poetas, encabezados por Sergio Medina. La ciudad es la heroica villa de las grandes batallas. La época es el tiempo detenido, en el que se entremezclan cuatro siglos de historia.
En su juventud fue el gran promotor cultural del pueblo, como poeta, músico, deportista, “recogebates” del equipo Concordia (dos bolívares por juego); fundador de periódicos  empresario taurino, empresario teatral con la célebre compañía “Spaguetti” y actor de teatro. Fue primer actor en las comedias del Teatro Ribas. En todos los tiempos de la ciudad está su huella, desde traer al Trío Matamoros y la Orquesta Casino de la Playa y a grandes figuras del toreo al Nuevo Circo de Gonzalo Gómez,  hasta llevarnos en 1960 a Pablo Neruda o como ministro de la Cultura restaurar los monumentos históricos nacionales “Casa de Mariño”, “El Parque de La Estación y La histórica Catedral en cuyo techo había nacido un árbol. En su último día ministerial se presentó con una estatua de Simón Bolívar porque consideraba injusto que en  la ciudad natal del coronel Juan Vicente de Bolívar y Ponte, no hubiera una estatua digna de su ilustre hijo.   

CON PABLO NERUDA EN EL TEATRO RIBAS EN 1960



PRIMER ACTOR



Bueno en las tablas, el poeta fue actor principal en las representaciones del antiguo “Teatro Ribas”, cuyos libretos escribía y dirigía. Vieja deuda tiene Aragua con la poesía de Pastori. Comencemos a pagarla hoy, con la publicación de su obra para conocimiento de las escuelas y de la juventud en general, Su poesía y prosa, escrita y hablada, y que culminaría con su magnífico libro “Memorias y Otros Olvidos”.

Sobre la poesía de Luis Pastori se ha dicho mucho... y hay que ver quienes lo han dicho. Pablo Neruda habla de “las vigas y bigotes del poeta” y lo llama “mi adusto hermano, con su rostro de toro”. Prosa y verso fluyen en homenaje al bardo: León de Greiff; Carlos Murciano, Carlos Sabat Ercasty, José Luis Tejada, Miguel Otero Silva, Mariano Picón Salas, Jaime Tello, Félix Guzmán, Leopoldo Silva Salcedo, Manuel Graterol Santander, Jesús Rosas Marcano, Mario Briceño Perozo, Nicolás Guillén, Ernesto Luis Rodríguez, Alberto Arvelo Torrealba, Julio Páez y muchos más.
“Pinturero y airoso como un capote sevillano, en sus romances y sus décimas. Apta la mano para forjar un soneto impecable que es algo como ligarle catorce naturales sin enmendar la figura, a un toro de quinientos kilos”, dice Miguel Otero Silva.



CON MIREYA BRICEÑO DE GUEVARA Y GERMÁN FLEITAS FREITES AHIJADO DE AMBOS.



DISCURSO INAUGURANDO EL CASCO HISTÓRICO





Homenaje extraño el de Picón Salas. Está en Nueva York en 1951 cuando se publica “Toros, Santos y Flores”. Desde allá le envía una carta al poeta con unos versos que ha escrito “como simple expresión de entusiasmo ante tu poesía”. Son coplas, de entre las cuales recordamos estas dos:
Si la noche fuera toro                                                                                      
Pastori la habría toreado, 
con una capa de oro                                                                                                     y un estoque colorado.
Toda la noche y el día
la madrugada y el sueño,
Luis, está en la Poesía 
de tu paisaje aragüeño.
La extrañeza está en que el ilustre Don Mariano, nunca antes había escrito versos. Y debe haberlo comprendido con humildad, porque al final se disculpa: “Perdón por mi incursión poética y recibe un efusivo abrazo de tu amigo, Mariano Picón Salas”.
Orlando Araujo afirma: “Sólo él, Andrés Eloy y Juan Beroes, han hecho en pueblo una aristocracia de la palabra gallardamente andando”.




EN LA ACADEMIA CON RAFAEL TOMÁS CALDERA









EN EL BAUTIZO DE SU LIBRO EDITADO POR EL GOBERNADOR DIDALCO BOLIVAR.












SU ÚLTIMA FIRMA
El gran poeta argentino Francisco Luis Bernárdez, escribe en 1952, en el Prólogo de “Elegía sin Fin”, lo siguiente: “En Venezuela, Luis Pastori es, de cuantos poetas conozco, el que de modo más claro y con gesto más decidido, encarna este ya vasto movimiento de resistencia contra lo caótico (..) empieza a perfilarse como uno de los más serios continuadores de la verdadera tradición poética de América. (...) Hay razones para esperar con confianza que esa obra ha de seguir creciendo y acendrándose  cada vez más, para honra de las letras de su patria y para gozo de cuantos en las demás tierras de América consideramos como propia cualquier hazaña expresiva lograda en cualquier punto del área cultural que nos es común”.
Según el poeta llanero Alberto Arvelo Torrealba, “Pastori es poeta de una imaginación realenga que anda suelta por el vasto contorno del universo artístico”. Cuando Pastori apenas se acerca a los veinte años, nuestro Andrés Eloy Blanco le dedica un prólogo consagratorio en su obra «Poemas del Olvido” en el cual escribe: “Pastori tiene duende. Es uno de mis poetas predilectos (...) descuella en su generación; pero he de decir más; descuella entre los de su generación y entre los de todas las generaciones: es uno de los más grandes poetas de esta tierra”.
Recibió múltiples homenajes en su ciudad; el último de ellos rendido por el Centro de Información Digital con el bautizo del Primer Tomo de sus Obras Completas, un Concierto de “Cantaragua”, la inauguración de una cabina con su nombre, la declaración de Patrimonio Cultural Viviente de Aragua, la de Patrimonio Cultural Viviente del Municipio Ribas, una exposición y la creación del Premio Regional de Literatura “Luís Pastori” y del Premio Municipal de Literatura “Luís Pastori”.
Pero aún no estaba dicho todo. Faltaba mucho, porque un Pastori en plena capacidad creadora, siguió ejerciendo la poesía y siguió ejerciendo la aragüeñidad. Pasó casi un siglo  y él siempre estuvo ahí como diciendo: «Si vinieran a verme todavía, guardo el mismo perfil y el mismo acento”.
Desde estas páginas hacemos llegar a su ilustre viuda, la tambien poeta Beatriz Mendoza Sagarsazu de Pastori, a su hija Neugim,                                             a sus nietos, primos, ahijados, demás familiares, amigos y a su ciudad natal, nuestra palabra de condolencia y solidaridad.



2 comentarios:

  1. Germán: Gracias, es un homenaje hermoso a mi amado padrino Luis. Te envio mi saludo y recuerdo. de siempre.La foto de ambos en tu cronica la guardare como un gran testimonio de la hermandad que los unio. Maylin Silva, hija de Leopoldo Silva Salcedo, Paris, Marzo 26, 2014
    maylinsilva@yahoo.com

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  2. Versos viejos de Luis pastori falta aquí

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