LA
REVOLUCIÓN DE OCTUBRE EN LA VICTORIA
Germán
Fleitas Núñez cronista de la ciudad
El 18 de octubre de 1945 fue derrocado el
gobierno del general Isaías Medina Angarita. El 18 de octubre de 1945 se puso
fin al régimen andino que desde 1899 habían encabezado los generales Cipriano
Castro, Juan Vicente Gómez, Eleazar López Contreras e Isaías Medina Angarita. Para
ser exactos diremos que el siglo XX fue no el de los “andinos” sino el de los
tachirenses. De los cien años que tuvo el siglo, durante casi 70 nos gobernaron
presidentes tachirenses. Sumemos: 45 de Castro, Gómez, López y Medina; diez de
Pérez Jiménez y diez entre Carlos Andrés Pérez y el doctor Ramón J. Velásquez.
El golpe lo dieron dirigentes del partido Acción Democrática y oficiales de las
Fuerzas Armadas. Hoy se lo recuerda con el pomposo nombre de “Revolución de
Octubre”. Fue el primer golpe de estado del siglo XX pero no sería el último. La
Victoria estaba enrebuliciada porque se decía que iban a bombardear el Cuartel
Montilla. Las Noticias llegaban por la radio porque no había televisión. En Caracas
asumió el poder la Junta Revolucionaria de Gobierno presidida por Rómulo
Betancourt (fue su primera presidencia; la segunda sería 13 años después pero
por elecciones). Integraban la junta los miembros de Acción Democrática:
Betancourt, Luis Beltrán Prieto Figueroa, Raúl Leoni y Gonzalo Barrios; los oficiales
del ejército Mayor Carlos Delgado
Chalbaud y Capitán Mario Ricardo Vargas y el independiente Edmundo Fernández. En
Aragua sufrimos la pérdida del presidente del estado, el poeta Aníbal Paradisi,
quien el año anterior había declarado al 12 de febrero como “Día de Venezuela
en Aragua” y convocado el concurso para crear el “Himno de la Victoria”, el
cual permaneció extraviado por más de medio siglo. Al acercarse a un cuartel
para apersonarse de los acontecimientos fue asesinado de un tiro de fusil.
El movimiento revolucionario tuvo
inmediata repercusión en nuestra ciudad porque la Junta de Gobierno designó
presidente de Aragua a un victoriano, el médico de origen zuliano doctor Roberto
Villalobos Ferrer, residente en La Victoria y por Decreto disolvió los Concejos
Municipales elegidos durante el gobierno del general Medina. El del Distrito
Ricaurte era presidido por el recordado médico doctor Gustavo Subero Sosa,
carupanero, avecindado entre nosotros desde el 26 de octubre de 1942, director
del Hospital “Padre Lazo” y casado desde el 31 de mayo de 1944 con la
victoriana Josefina Cano González-Blank (recientemente fallecida) perteneciente
a una antigua y distinguida familia victoriana. Acompañaban al doctor Subero
como concejales, Enrique Urdaneta Carrillo, Luis E. Llanos y José Gabriel
Aguilar.
A las
cinco de la tarde del 31 de octubre en el Salón de Sesiones del Concejo
Municipal, situado en la Casa Amarilla donde hoy funciona el Centro de Información
Digital, se reunieron “caídos” y vencedores para ponerle fin a una época y
darle paso a un tiempo nuevo. Entregan el poder a Cástor Nieves Ríos recién
designado gobernador del Distrito Ricaurte, Eduardo Leherman, Carlos Eduardo Figuera y Francisco Rodríguez Barco, miembros de la Junta Fiscalizadora y Asesora
Municipal designada el día anterior. Se
practicó un “tanteo de caja”, inventario de los bienes municipales, se levantaron
sendas actas contentivas del tanteo y del inventario y por último se firmó el
documento mediante la cual asume sus funciones la Junta. Las cuentas estaban
claras; los escasos dineros municipales habían sido honesta y escrupulosamente
manejados, según hacen constar en el acta los revolucionarios. En el momento de
firmar el Acta se incorporan al histórico acto los concejales José Gregorio
Antonini de origen consejeño, casado con la gran maestra misia María Luisa
Paredes, hija del gran educador Félix María Paredes; Julio Quiñones eminente ciudadano
hijo del ilustre médico Fulgencio Cecilio Carías y Carlos Blank Antich,
firmante del Acta Constitutiva Nacional del Partido Acción Democrática. Una
hora después, a las seis de la tarde, retirados ya los representantes del
gobierno depuesto, se reunieron Blank Antich, Leherman, Figuera y Rodríguez
Barco, a quienes se suma Adrián Segundo Naranjo del Nogal nativo de San
Sebastián de los Reyes y suscriben solemnemente el Acta de Instalación del
nuevo Gobierno Distrital. Eligen presidente a Carlos Figuera, secretario a José
Figuera González y acuerdan reunirse todas las noches a la ocho. Comienza el
gobierno de la revolución, la “segunda independencia” como decían en los
discursos los apólogos del régimen o simplemente el “trienio adeco” como lo
llaman otros.
En su Sesión del 30 de julio de
1946, el Gobernador Castor Nieves Ríos
presenta ante los miembros de la Junta, "para su asesoramiento", la correspondencia cruzada entre él y el Dr.
Antonio J. Hermoso, médico falconiano residenciado por mucho tiempo en la
ciudad, donde tratan sobre la venta del “Teatro
Ribas” por la suma de veinte mil bolívares.
Están presentes Carlos Figuera, Francisco Rodríguez Barco, José Seijas, Adrián Segundo Naranjo y el
propio Gobernador Castor Nieves Ríos. Se
acuerda que en una sesión extraordinaria se le dará poder al Síndico para que
efectúe la venta y se fijan algunas condiciones para el pago y que “el inmueble será destinado para teatro o
cine.” "Aprobado". Una escueta palabra inserta en el desvaído infolio, pone fin a la
propiedad que la ciudad ejerció sobre su teatro, durante medio siglo. La construcción que costó ciento veinte mil
bolívares a fines del siglo XIX, se vende por la décima parte de lo que costó. Por
fortuna, medio siglo después lo rescatamos para la ciudad.
La
república experimenta cambios sustanciales; de ahora en adelante los
presidentes serán elegidos por el pueblo, sin intermediarios y la elección se
hará mediante el voto universal, directo y secreto y tendrán
derecho a elegir y ser elegidos –por primera vez en Venezuela- las mujeres y
los analfabetas que eran la mayoría. Esa es la razón por la cual se votaba por
colores. La Revolución de Octubre -dicen los oradores- completa la obra que
dejaron inconclusa los Libertadores de la Patria. En La Victoria la Junta
designa Síndico Procurador Municipal a Adrián Segundo Naranjo y Secretaria a
Josefina Villasana. Muy poco dura el gobierno de la revolución. La Junta
Revolucionaria de Gobierno convoca la elección de una Asamblea Nacional
Constituyente que se reúne el 17 de diciembre de 1946, bajo la presidencia del poeta
Andrés Eloy Blanco. Se redacta una Constitución que consagra el voto popular,
universal, directo, secreto, femenino y analfabeta a partir de los 18 años. Antes
de cumplir dos meses, la Asamblea por Acuerdo del 10 de febrero de 1947 declara
al 12 de febrero “Día Nacional de la Juventud” como homenaje a la Batalla de La
Victoria. El 14 de diciembre de ese mismo año por primera vez los venezolanos votan
para elegir Presidente de la República y favorecen al gran escritor Don Rómulo
Gallegos quien asume el poder el 15 de febrero de 1948. El primer presidente elegido en forma directa
por la voluntad popular dura apenas nueve meses en el poder; el 24 de noviembre
es derrocado por una Junta Militar de Gobierno (otro golpe de estado) que
dirige su propio Ministro de la Defensa Carlos Delgado Chalbaud a quien
acompañan los comandantes Marcos Perez Jiménez y Luís Felipe Llovera Páez. Del
propio seno del gobierno surgen la traición y el golpe que lo derriba. Se ha
dicho que Gallegos cayó sin que se hubiera disparado ni un solo tiro para
defenderlo. Es mentira; ese “único tiro” fue disparado por los victorianos
porque ese mismo día comienza en La Victoria la resistencia contra lo que se veía
venir y que tan dolorosas y heroicas páginas añadirá a la historia política de
la ciudad.
CÁSTOR NIEVES RÍOS
EN EL CUARTEL MARIANO MONTILLA
DOCTOR GUSTAVO SUBERO SOSA
EN EL CUARTEL MARIANO MONTILLA
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