No estaban tan
equivocados José Albarrán, Francisco Salazar, Fernando Borges Medina, Henrique
Hernández, Pastor Moreno Alejandro Tovar y
Rafael Aponte, cuando en las tertulias de la plaza decían que al
pueblo de El Consejo lo había fundado un
tal Doctor Blanco. Ellos no habían revisado archivos ni viejos documentos, pero
recogían una tradición oral que flotaba en la memoria colectiva. No tenían
claro si se trataba de don Martín Tovar Blanco (el Conde de Tovar) o de un
dueño de “Tiquire” llamado José Domingo
Blanco (Doctor y Rector de la Universidad), pero en sus conversaciones siempre
salían estos dos nombres.
Cuando el
canario Felipe Lorenzo Fernández en
1736 compra a los Arias Altamirano la hacienda “Tiquire”, junto con la gran propiedad que él
posteriormente irá agrandando, adquiere también un lote de terreno anexo llamado
“Monte Oscuro”, que se extiende
desde la Quebrada de “Monte Oscuro”
hasta las tierras de “Tovar” y desde la serranía del norte hasta el río
Tiquirito; y adquiere el compromiso de
que “en caso de querer vender, preferirá
a los anteriores propietarios”, o sea, los Arias Altamirano.
Dieciséis años
después, el 4 de octubre de 1752, el canario Fernández vende a Luís González de
Sosa dicho terreno, por 300 pesos. Son 6
fanegadas que lindaban por el naciente con las tierras de los herederos de don
Juan de Tovar; por el poniente con la hacienda Tiquire, por el norte con el
camino Real que va de La Victoria a Caracas y por el sur, con el río Tiquirito.
Es el mismo terreno. (Tavera, 225).
Don Luís murió
20 años después, el 10 de junio de 1792 en El Consejo. Dice su acta de
enterramiento:
“Oy día diez del mes de junio de mil septecientos noventa y dos yo Don Domingo del Castillo cura de esta iglesia parrochial de Nuestra Señora del Buen Consejo di sepultura eclesiástica en la Capilla de Nuestra Señora de la Soledad al cadáver de don Luís de Sosa que murió en gracia y comunión de Nuestra Santa Madre Iglesia recibiendo todos los Sacramentos de penitencia, viáticos y extremaunción, casado con doña Águeda Marrero”.
Algún tiempo después murió doña Águeda, pero ni a la muerte de don Luís ni a la de su viuda, se mencionó nada del terreno. No sabemos si don Luís le retrovendió a los Arias.
Cuando a partir
de 1772 los hacendados encabezados por el Conde de Tovar, pleitean para que una
nueva iglesia se haga en “El Mamón”, el dueño de esa hacienda don Pedro Mixares
de Solórzano, se opone y litiga durante
más de cinco años.
El
litigio sobre si “ en El Mamón sí” o “en El Mamón no” se prolonga en el tiempo,
pero la iglesia se comienza a construir
antes de que el juicio termine y en Carta dirigida al Obispo el 9 de abril de
1777, Juan Jacinto Mixares Ponte, hijo de don Pedro dice que “desde el viernes
de la semana pasada (era 4 de abril) se está trabajando en la iglesia en el
sitio donde pasado “El Mamón” para La
Victoria se piensa construir la Yglesia” (Donde está). Por su parte don Pedro
dice al Obispo: “…los que pretenden su fabrica a nombre del Mamon en el lugar,
donde oy se halla principiado, posesión, cuyo nombre es MONTE OBSCURO,
pertenece a los dueños de Tiquire, más cercana que el Mamon, al pueblo de la
Victoria”. Más adelante en la misma comunicación dice: “…para explicarme más y
que no se me quiera suponer alguna equivocación, debo notar, que el dicho lugar
que se intenta para Yglecia media entre mi hacienda del Mamón y la de Tiquire
(…) lugar cuyo verdadero nombre es MONTE OBSCURO…”
Cuando piden la
opinión del cura de La Victoria (Lucas Colmenares) este dice: “…porque fabricada la
iglesia en el mencionado sitio que han donado los dueños de Tiquire, resulta el beneficio de tener las
principales maderas para su fábrica a la distancia de un tiro de fusil y la
piedra de cal y demás para sus rafas y
cimientos en tal proporción que despeñada del cerro muchas de ellas vendrían a parar al cimiento de la fábrica (…) estas
comodidades no las ofrecen los otros sitios propuestos.”
Aparece extraño que “los dueños de Tiquire” hayan donado un
terreno que veinte años antes le han vendido a don Luis González de Sosa.
El terreno fue donado por
Christóbal Fernández Poleo, primogénito de don Felipe Lorenzo Fernández, quien
no solo dona los terrenos para la iglesia, sino también para plaza y casas de
vecinos o sea, para un pueblo (precisamente donde está El Consejo). Pero si Christóbal Fernández heredó el terreno de su
padre, este no solo no retrovendió a los Arias sino que tampoco le vendió a don
Luís de Sosa, a menos que hayan disuelto el negocio.
Los herederos de Felipe
Lorenzo le vendieron al Dr. José Domingo Blanco y a él lo heredaron sus hijos.
Pero si el hijo mayor de Felipe Lorenzo “dona los terrenos”, es porque “Monte Oscuro” no formó parte de “lo vendido”. Pero
hete aquí que 80 años después de fundado
el pueblo, en 1856, Francisco Abreu, marido de una de las hijas del Dr. Blanco,
le vende al Estado Aragua “Los terrenos
donde está El Consejo”.
En 1856, la Diputación Provincial presidida por Francisco
Linares Alcántara quien luego será Presidente de la República, acuerda pagar
dos mil pesos al vendedor por el terreno cuyos linderos son: por el Naciente: el camino de la hacienda Tovar,
por el Poniente Tiquire; por el Norte
la fila del cerro y por el Sur el río Tiquirito”. Es el mismo terreno.
Entonces: Si el pueblo de “Nuestra Señora del Buen Consejo de El Mamón” no se
fundó en “El Mamón”, ¿Dónde se fundó El Consejo?
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