LA
LOGIA VICTORIA N° 9
EPICENTRO
DEL PODER POLÍTICO ARAGÜEÑO.
A
la memoria de León Gustavo Richard, Luís Núñez Mattei y Pedro Remigio Oropeza.
Hilos invisibles conectaron
siempre a la masonería con el poder político, a nivel universal,
nacional y regional. Masones promovieron la Revolución de Independencia de los
Estados Unidos, la Revolución Francesa, la Revolución Rusa, la Revolución Mejicana y
los movimientos independentistas de las Provincias Americanas. Muchos de los
movimientos pre independentistas venezolanos fueron promovidos por distinguidos
masones (Gual, España, Picornel,
Miranda), hasta desembocar en las históricas jornadas de 1808 y especialmente del
19 de abril de 1810. Las siete provincias que se pronunciaron inicialmente a
favor de la independencia, hoy simbolizadas por un ramillete de estrellas en el azul de la bandera,
fueron encabezadas por Juntas Provinciales
capitaneadas por masones. Igualmente la Provincia de Guayana y las dos que
faltan que son las de Coro y Maracaibo. La mayoría de los próceres civiles, militares y hasta eclesiásticos que hicieron
la guerra emancipadora y fundaron la nueva república, así como todos los
presidentes venezolanos del siglo XIX (menos uno) fueron masones.
Aragua no fue la
excepción; al crearse la provincia el 11 de febrero de 1848, asumieron su
gobierno, políticos masones, algunos de
ellos iniciados en nuestra Logia Victoria N° 38. La creación de la Provincia de
Aragua es anterior en seis años, a la de la Logia Victoria Nº 38 (su
nomenclatura inicial). La Provincia se
creó el 11 de febrero de 1848 y la Logia, el 15 de abril de 1854, pero quienes
asumieron el poder político de la recién creada provincia, fueron los mismos
que posteriormente –seis años después- fundaron nuestra Logia. Fue un grupo de victorianos muy emprendedores,
progresistas y con visión de futuro. Ellos promovieron la creación de la
provincia, la presidieron y posteriormente presidieron el estado; introdujeron la imprenta, fundaron los
periódicos, crearon instituciones y participaron en la vida activa de la ciudad.
Al dividirse en tres jurisdicciones diferentes la legendaria Provincia de
Caracas se crean la del Guárico con
capital en la Villa de Todos los Santos de Calabozo y la de Aragua que duró 16
años con una sola capital que fue La
Victoria. El primer Presidente de la Provincia de Aragua fue FELIPE BIGOTT,
masón. Le sucedieron a lo largo de siglo XIX: JUAN JOSÉ PÉREZ, PANTALEÓN
RODRÍGUEZ, PEDRO GUILLÉN, DR. FRANCISCO ANTONIO PAREJO, DIEGO DE HURTADO,
fundador de “El Edén”, primer periódico victoriano, MATEO PLAZA, DR. JESÚS
MARÍA GONZÁLEZ, DR. JOAQUÍN LEÓN, LUIS DE USTÁRIZ, JOSÉ FÉLIX ARCINIEGAS, FELIPE
BIGOTT nuevamente, AURELIANO ALFONZO, RAMÓN AGIRRE, DR. TRINIDAD PORRAS, DR.
JOAQUÍN LEÓN, JUAN N. LLAMOZAS, ANTONIO GUTIÉRREZ, TRINIDAD CÉLIS ÁVILA padre
del gran poeta Trino Celis Ríos, JOAQUÍN DÍAZ, BRUNO HURTADO, DR. ÁNGEL ÁLAMO,
RAMÓN AGUIRRE, JOSÉ ANTONIO PLAZA, GENERAL ANTONIO GUZÁN BLANCO y GENERAL FRANCISCO
LINAREAS ALCÁNTARA, todos masones. Dos de ellos fueron Presidentes de la
República y tres de ellos (Joaquín León, Pantaleón Rodríguez y Diego de
Hurtado, 9°, 3° y 6° presidentes de la Provincia, abrieron el taller victoriano como Venerable
Maestro, Primero y Segundo Vigilantes,
respectivamente. Los tres miembros de la
primera junta directiva, el Venerable Maestro, el Primer Vigilante y el Segundo
Vigilante, los tres, fueron presidentes de la provincia. Durante los 16 años
que duró la Provincia de Aragua antes de convertirse en estado (1848-1864), los
presidentes de Venezuela fueron los dos hermanos Monagas, Julián Castro, don
Manuel Felipe de Tovar, el General Páez y el Mariscal Juan Crisóstomo Falcón,
todos ellos masones. Cuando el 22 de abril de 1864 la Asamblea Nacional
Constituyente surgida como consecuencia de la guerra federal, promulgó la nueva
Constitución, Venezuela quedó dividida ya no en provincias como desde la
colonia hasta ahora, sino en estados. La Provincia de Aragua sigue siendo
la misma, con los mismos linderos y la misma capital, pero con otro nombre;
ahora se llama Estado Aragua y por los próximos 90 años, la
República pasará a llamarse: Estados Unidos de Venezuela. Los presidentes de la
República en lo que resta del siglo XIX, serán el Mariscal Falcón, José Ruperto
Monagas, Antonio Guzmán Blanco, Francisco Linares Alcántara, Joaquín Crespo
Torres, Juan Pablo Rojas Paúl, Raimundo Andueza Palacio e Ignacio
Andrade. Durante estos 36 años que van desde la conversión de la
Provincia en Estado hasta el final del
siglo XIX ejercen la Presidencia del estado Aragua: FRANCISCO LINARES
ALCÁNTARA, último presidente de la Provincia, primero del Estado y futuro
Presidente de la República, NATIVIDAD SUÁREZ, JUAN DE MATA GUZMÁN BLANCO
hermano de Antonio, PEDRO NOLASCO ARANA,
RUFO ROJAS, MIGUEL ANTONIO ROJAS, NARCISO RANGEL, ESTEBAN PALACIOS, luego
Presidente de la República, BERNARDINO CAMARGO, ANTONIO GUZMÁN BLANCO, luego
Presidente de la República, JOSE GREGORIO VALERA hermano del general Francisco
Linares Alcántara y luego también Presidente de la República, GUADALUPE BORGES,
WENCESLAO CASADO, FERMÍN UDIS, MANUEL
FELIPE PIÑATE, RAFAEL APONTE, VICENTE
AMENGUAL, LINO DUARTE LEVEL, JOAQUÍN CRESPO luego Presidente de la República,
general FRANCISCO TOSTA GRCÍA ilustre historiador, JUAN AVELEDO, ELÍAS
RODRÍGUEZ, JUAN AGUSTÍN MONEGUI, JOSÉ DEL CARMEN VILLASANA, JOSÉ MANUEL ROJAS PAÚL hermano del ilustre
presidente y único que no fue masón, JOSE MARÍA GARCÍA GÓMEZ Ministro de
Guerra, IGNACIO ANDRADE TROCONIS luego Presidente de la República, ANTONIO FERNÁNDEZ y LUCIANO MENDOZA, todos
masones. (En las fotos, cinco de los seis presidentes de Venezuela que lo
fueron antes de Aragua, vivieron en su capital La Victoria y trabajaron en la
Logia Victoria N° 9). Varias pudieron ser las causas que convirtieron a nuestra
Logia en un epicentro de poder político nacional y regional. Por una parte, los
presidentes de la República, quienes designaban a los Presidentes Regionales, eran masones, muchos de ellos iniciados en la
Logia de La Victoria o afiliados a ella,
y probablemente, además de hermanos,
eran amigos o conocidos de los designados. Es dado pensar que los presidentes
seleccionaban a sus gobernadores de entre sus hermanos de la Logia Victoriana a
quienes conocían personalmente o tal vez mediaba alguna consulta con ellos. También
pudo ser que fuera dentro de las columnas de nuestra Logia, donde se escogiera
al candidato que debía ser propuesto al Presidente. También es un hecho que los
hombres más útiles y emprendedores de la ciudad, eran casi todos miembros de la Logia Victoria
Nº 9 (nueva nomenclatura). Le toca a los estudiosos de la materia dictaminar
sobre tan interesante asunto y su vigencia durante el siglo XX y lo que va del
XXI. Esta influencia masónica como epicentro del poder político aragüeño y
victoriano en particular, se agiganta cuando examinamos las listas de
concejales, prefectos, diputados y demás
funcionarios de importancia estadal y municipal, porque allí comprobamos que casi
todos eran masones. Al final de este turbulento siglo XIX, llegan los andinos
al poder y al frente de ellos, el
“Siempre Invicto”, el “Siempre Vencedor Jamás Vencido”, General Cipriano
Castro, quien se avecindó entre nosotros y construyó aquí su Palacio y su
Cuartel. La influencia de la Logia no disminuyó durante los comienzos del siglo
XX, continuó siendo la misma; a la Municipalidad la presidía otro general
Castro, llamado José Isabel, quien junto
con la Presidencia de Ilustre Concejo Municipal, ejercía la Veneratura en la
Logia. Por su parte el Presidente Cipriano Castro no era masón pero siempre
mostró gran afecto y respeto por los masones victorianos y por la Respetable
Logia Victoria N° 9, cuyo templo visitó en varias oportunidades, limitándose
respetuosamente a visitar a sus amigos, a quienes llamaba “queridos hermanos”,
y a departir con ellos, en los “pasos perdidos”.
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